Qué diferente es hacer las cosas desde ese fuego en el corazón & voz interna que te dice “hazlo”. Hoy te escribo desde mi Alma Negra. Que también resulta ser una de mis cafeterías favoritas en La Roma de la bella CDMX.
Escribo con un café que me sabe a valentía.
Desde que tengo memoria tengo un interruptor automático sobre lo “correcto-incorrecto”, crecí con una independencia forzada a mis 8 años & de ahí todo siguió “el curso que debía”. Hubo un punto en el que esa independencia se disfrazó de complacencia. Me conté la historia de que siempre debía ser una mujer centrada, sin errores. Anteponiendo el bienestar de todas las demás personas al mío, guardarme mis opiniones y sentimientos si es que compartirlos podría resultar en conflicto.
Quedé envuelta en disfraces que el exterior (personas, expectativas & situaciones) elegían para mí. Yo los usaba por pura inercia. Me inventé la historia de que en la vida no hay espacio para errores & que había sentimientos que siempre se debían evitar. Ahora entiendo que solo soy humana. Que se vale, que todo vale.
Con el paso de los años, las raíces de lo “correcto-incorrecto” se quedaron bien dentro. Fue hasta hace poco que descubrí que los momentos más significativos en mi vida fueron resultado de compartir con personas que me hacían ver mi esencia. Que me servían de espejo & me mostraban que esas raíces, no eran mías. Que nunca lo fueron. Que mi esencia es ser libre.
That I was, born free.
Esta libertad recién descubierta la vivo en cosas tan cotidianas como pedir un cold brew en lugar de mi amado café filtrado de siempre. El café, que desde hace más de 4 años es mi ritual & hogar, es una de las maneras en las que exteriorizo cómo me siento por dentro.
Dato cafetero sobre el cold brew.
Esta preparación de café extrae su esencia en frío. Por lo general toma entre 12 y 24 horas en estar listo (& esa espera vale por completo la pena. Já! Vaya metáfora.)
En este proceso se logran extraer aromas & sabores súper característicos. Se trata de un café con mucho sabor & un toque de dulzor. Lo que más disfruto de él, es todos los matices que puede tener. Un cold brew que me sabe a valentía.
Aún descubro los aprendizajes y mi “yo” de ahora, es quien está viviendo los frutos de esos entonces. Quien pone a prueba todo lo que he aprendido en estos 3 años y wooow. Me siento valiente, me siento poderosa. Me siento yo misma.
Los primeros días de este 2023 recibí varias notificaciones en mis Apps sobre recuerdos de hace 2 años, me voló la cabeza ver quien era entonces. & me sentí orgullosa del reflejo que veo en el espejo ahora. Hace tiempo seguía viviendo desde las raíces “correcto-incorrecto”, desde un lugar de inseguridades & complacencias externas, desde el conformismo. Ahora entiendo que todo eso debía de suceder & que solamente me estaba preparando para lo que vivo en este presente. Hoy entiendo, en lo profundo de mi corazón, que la vida la veo a través de las posibilidades & las oportunidades que elijo tomar.
Esas posibilidades-oportunidades vienen en miles de formas, colores e ilusiones. A veces lucen como ese mensaje secretamente esperado, como una llamada con noticias que te abren la puerta a nuevas realidades, como abrir tu corazón para construir relaciones que nutren tu vida.
Hace unos días platicaba con una amiga sobre la indecisión. Eso también es decidir. Elegir quedarnos en el hubiera resulta en ocasiones más costoso que vivir la posibilidad. Puede que sí, o puede que no, puede que sea maravilloso o no. Lo que es seguro es que de ello aprenderás más de ti. Sea como sea, las decisiones que tomes, hazlas para tu “yo” del presente. Lo único que tenemos es este presente.
Decide por quien eres ahora. No por quien eras, o el recuerdo de lo que fue. Ni por un futuro que te inventaste de tus expectativas e ilusiones. Decide por tu “yo” de ahora. Hazlo por ti, para ti.
Siéntente valiente, porque lo eres.
Entre más pongas en práctica esa valentía, más te la creerás & eso, eso hace toda la diferencia.